El Premio Gorgorito es un galardón que entrega UNIMA Madrid con el apoyo de la Consejería de Cultura y Deporte de la Comunidad de Madrid y la colaboración de UNIMA Federación España a la trayectoria de una persona en el campo del teatro de títeres.

Mireya Cueto (1922 - México)


Fundadora del Teatro Nacional de Títeres de México, autora, intérprete y docente.

"Crecí construyendo títeres -explica esta profesional mexicana de 84 años-, así que es un arte que conozco bien porque mis padres me enseñaron todo. Aprendí a diseñar vestuarios y escenografías; a elegir los materiales apropiados para luego trabajarlos. El Teatro del Muñeco Guiñol de la Secretaría de Educación Pública de México fue creado desde mi casa, en el año 1933." Cuenta que allí se reunían don Germán, su padre, con otros artistas para escribir las obras, construir personajes, diseñar montajes.

Su madre, Lola, artista plástica, de quien se exhiben trabajos en el Museo del Títere por estos días, la inició en la estética visual de los espectáculos.

A los 19 años, Mireya participó en un programa del Departamento de Bellas Artes, por el cual realizó funciones de teatro en las escuelas públicas, tarea de inolvidables experiencias que continuó hasta 1960.

En el año de 1971 la artista se dedicó a la creación de filminas, guiones para programas infantiles de televisión, versiones radiofónicas de obras clásicas y a la ilustración de libros con papiroflexia.

En 1978, obtuvo el Premio Nacional de Literatura Juan de la Cabada y el Premio Antoniorrobles.

A partir de esta etapa Mireya Cueto es una artista reconocida en su disciplina, y su prestigio la ha llevado a participar en distintos foros sobre literatura infantil, a impartir talleres de teatro guiñol y un curso sobre la historia de los títeres.

Fundadora del teatro de títeres y actores Tinglado, en 1981, Mireya Cueto es licenciada en Historia Moderna y Contemporánea por la UNAM, obtuvo una beca del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes con la que realizó la Leyenda de los Soles (Nahui Ollín) en teatro de sombras. En 1992 estrenó, bajo el mismo formato teatral San Juan de la Cruz, poeta místico, obra presentada en el Festival Internacional de Títeres de Bilbao en 1994. Con una beca del FONCA en 1993 hizo también para teatro de sombras el mito griego de Perséfone que estrenó en el Festival Cultural San Ángel en 1995.

Actualmente sigue trabajando con su compañía La Espiral.

Autora de obras de teatro de títeres como La boda de la ratita y más teatro, Cuentos y la cigarra, el chapulín y la hormiga, Mireya Cueto asegura: “En diferentes etapas de mi vida he pensado por qué hago títeres. En cada una de ellas respondo algo diferente y mis sentimientos y enfoque hacia lo que hago van cambiando, sin embargo nunca he dudado de mi vocación”.

Pionera del teatro de títeres en México es asesora del programa Alas y Raíces a los niños de la Dirección General de Desarrollo Cultural Infantil del Conaculta.

Ha publicado Apuntes sobre la experiencia artística, libro en el que plasma sus reflexiones profesionales, comenta la obra de sus padres, analiza los cuentos de Bruno Bettelheim, el teatro clásico de marionetas, y los espectáculos de sombras de China e Indonesia, defiende la libertad lúdica, la magia y el poder de los títeres, y comparte sus divertimentos más famosos.

Destaca no sólo por su labor titiritera, sino también por su defensa de la libertad creadora del niño. Mireya denuncia la manipulación de los niños a través de la futbolización, la televisión y la violencia.

Hay un ''todo organizado en esta sociedad de consumo para que las personas piensen lo menos posible y sean lo menos posible ellas mismas. Pero ello no quiere decir que no haya niños creativos. Los hay, lo he experimentado. Basta ponerles el material enfrente, darles un pequeño estímulo y retirarse. Uno no puede decirle al niño todo lo que tiene que hacer, hay que darle libertad".

Mireya ha luchado siempre por el derecho de los niños a ser considerados como personas y no como proyectos de personas a quienes se manipula y se dirige. Los niños son seres inteligentes a los que hay que respetar y que no merecen ser tratados como seres estúpidos e ignorantes.

Tenemos que defender la inteligencia, la sensibilidad ante un mundo lleno de ruido y una sociedad que da órdenes de manera permanente, y ante la cual ''los niños están más expuestos e indefensos, al igual que los jóvenes".

Cueto, quien en perfecto equilibrio ha logrado el desarrollo entre el arte manual e intelectual por medio de la creación de títeres y la escritura, expresa que su contribución ante la realidad manipuladora es ofrecer un mundo en que el ''hay libertad, ingenio, pluralidad y respeto. Los titiriteros deben ser respetuosos de los niños, no manipularlos, porque hay quienes les dicen dónde aplaudir o cómo participar. Si el niño quiere aplaudir que lo haga, no hay que forzarlo''.

Para Mireya Cueto, el valor más importante que encierran los títeres es la exaltación del imaginario infantil en su estado más natural, sin ningún tipo de manipulación, pues aunque en la actualidad el entorno de los niños ha sido ensombrecido por diversos factores, en su opinión, su anatomía emotiva debe ser respetada.

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